3 pequeños grandes secretos de la encuadernación cartoné (en pasta dura)

Se cuenta que Thomas Alva Edison dijo alguna vez «No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla» en alusión a los muchos intentos que le tomó crear su famoso invento. La encuadernación no es distinta en este aspecto y en este post te detallaré 3 pequeños grandes secretos o consejos que aprendí a lo largo de muchísimas equivocaciones, aplicadas para la encuadernación cartoné o en pasta dura. Esperemos que te sirvan en tus proyectos.

Secreto No. 1

Calcular las medidas correctas de las tapas

Llevo impartiendo talleres 6 años y sin temor a equivocarme puedo decir que una de las cosas que más se dificultan es sacar las medidas correctas para las tapas de cartón. La fórmula es sencillísima: Se agrega un centímetro a lo alto de las tapas, lo largo se queda igual (con respecto al tamaño de la libreta, se entiende), pero por más que la explico de diferentes formas siempre hay confusiones. Por esa razón decidí hacer una especie de calculadora en Excel para ayudarte en esto.

Tú sólo bajas la hoja de cálculo, introduces las medidas y aparecerán las cifras de cuanto deben ser tus pastas, cuanto espacio debes de dejar de separación en el lomo (cajo) y hasta cuanto debe medir tu material de empastado, tela, keratol, etcétera. Si existiera alguna duda al respecto de las medidas agregué un par de diagramas para explicarlo mejor. Más fácil imposible

• Calculadora para tapas cartoné (Excel)

Secreto No. 2

Usa una regleta para un cajo siempre simétrico

Otro de las cosas que se complica muchísimo al encuadernar es lograr que las medidas entre ambas pastas y el lomo sean iguales (es decir que el cajo sea simétrico). Y es que suena fácil pero es muy común que entre 8 milímetros de un lado, pegar el lomo, medir otros 8 milímetros y pegar la segunda pasta, algo salga mal, haciendo que nuestro empastado quede asimétrico. La solución a esto es muy sencilla: Haz una regleta cortando una tira de cartón de la medida que vayas a dejar al cajo.

Esta regleta, este pequeño pedazo de cartón será tu mejor aliado y si tienes mala vista (como yo) lo amarás aún más. Usarlo es bien sencillo, pega tu primera tapa y luego pon la tira de cartón, luego pega el lomo junto a ella, quita la tira, acomódala del otro lado y pega la segunda tapa. El resultado habla por si solo.

Secreto No. 3

Pegado de esquinas perfecto

Cada quien tiene su maña al pegar las esquinas de nuestro empastado, pero muchas veces traemos malas prácticas aprendidas de la época en que forrábamos libros escolares. Lo digo por experiencia, muchas veces algún aprendiz del taller se adelanta por que considera que ya sabe pegar las esquinas y el resultado no es muy bueno, siempre quedan muy gruesas o chuecas. La solución es igualmente sencilla.

El secreto aquí está en cortar una sección triangular, separada aproximadamente 4 o 5 milímetros de la pasta de cartón, como se muestra en el diagrama, el corte tiene que sacar un triangulito que tenga aproximadamente dos ángulos de 45 grados. El segundo paso es pegar uno de los lados, y apretar hacia adentro el material de empastado como se ve en el segundo círculo, de modo que cuando pegues la otra parte quede totalmente cubierto, tal como vez abajo. Una esquina perfecta.

Secreto No. 4…

Hay muchos más pequeños grandes consejos que podría darte, por ejemplo tener una herramienta siempre limpia, cutters afilados, una mesa firme para trabajar, un área bien iluminada, cosas que son realmente básicas y que aveces no tomamos en cuenta. Pero si hay algo que me han demostrado los pocos años que tengo encuadernando es que lo importante es aprender de los errores.

La encuadernación es como la vida, se vale equivocarse, pero equivocarse y no aprender de ello es masoquismo. No te desanimes si te equivocas, recuerda el dicho de Edison y aplícalo para ti, algún día dirás «No fracasé, aprendí 999 formas de no hacer una libreta.

Cuando acabe esta libreta se las muestro…

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